Superhéroes

Muchas películas épicas presentan personajes con increíbles superpoderes. Las películas de Marvel, en particular, tienen una colección excepcional de superhéroes, cada uno con atributos diferentes que ningún otro ser humano tiene. Algunos pueden volar, otros tienen ojos de láser, otros implantes biónicos y otros, las balas pueden rebotar en ellos. Pero, por supuesto, estos personajes no son reales, son sólo producto de la imaginación de alguien.

Entonces, ¿qué pasa con el niño de 12 años que puede ser más inteligente que los profesores, o el hombre que puede convertir el agua en vino? ¿Qué tal ser capaz de curar a la gente de enfermedades terminales, de caminar sobre el agua, de crear comida para alimentar a una multitud, de hacer que los peces salten a una red, y de hacer que uno de estos peces quede atrapado en el anzuelo con una moneda en la boca, suficiente para pagar los impuestos del pescador?

¿Y dónde dejar el hablar al viento y a las olas, y hacer que se calmen? ¿Y de resucitar de entre los muertos, atravesar un muro y volar por las nubes sin ningún medio de propulsión visible? Y como si fuera poco, esta persona vivirá para siempre.

Lo mejor de estos poderes es que han ocurrido realmente, son verdaderos, no ficticios. Eso es lo que yo llamaría un verdadero superhéroe. Su nombre es Jesús – y quiere ser nuestro amigo, nuestro salvador, nuestro redentor. Nos promete que podemos pasar la eternidad con él si lo aceptamos en nuestros corazones.

Marvel es escepticismo, pero Jesús es real.

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