Hadija*, una pionera de CV, estaba en el segundo día de su campaña de compasión entre el pueblo Zarma en Níger cuando ocurrió una experiencia hermosa y transformadora.

Mientras la pionera caminaba por las polvorientas calles, notó a dos mendigos, una madre y su joven hija. Hadija se acercó a ellas con una cálida sonrisa y comenzó a cantar una canción, una que contaba la hermosa historia del evangelio. La madre y la hija escucharon con atención, y al final de la canción, sintieron una profunda conexión con Dios que aceptaron con entusiasmo hacer la oración de salvación para recibir a Jesús en sus vidas.

Cuando Hadija terminó de orar, notó algo especial. El rostro de la madre estaba iluminado de alegría. Curiosa, Hadija le preguntó por qué sonreía. La madre respondió que no lo sabía, pero sentía una inmensa alegría en su corazón en ese momento, como si le hubieran prometido el paraíso.

Hadija explicó: “¡Exactamente eso es! El cielo se encuentra en Jesús, y hoy has recibido a aquel que te lo trae.”

Hadija continúa visitándolas regularmente, no solo llevando suministros para ayudarlas con sus necesidades diarias, sino también ofreciendo oraciones y aliento para enfrentar los desafíos de la vida.

En medio de la adversidad, el mensaje de amor y esperanza de Jesús ha marcado la diferencia en las vidas de esta madre e hija. Agradecemos a Dios por las vidas que están siendo tocadas por la esperanza de su salvación, y oramos para que muchas más personas en Níger elijan seguir a Jesús.