La señora Lin* es una mujer no creyente que tiene muchas dificultades en su vida y en su familia también. Como no fue estudiada, se gana el sustento de su familia lavando ropa y sirviendo en otras casas con lo que se les pueda ofrecer. Ella quería que sus hijos tuvieran la educación que ella no tuvo (una de sus hijas hace un examen para matrícula este año) y trata por todos lo medios de ser una madre que apoya a sus hijos. Como aún es invierno en Myanmar, le dio gripe y tos y estaba tan cansada que no podía ni tan siquiera hablar mucho.

Uno de nuestros pioneros nacionales conoció a la señora Lin cuando fue a la clínica de salud, que dirigen doctores y enfermeras cristianos. El pionero le pudo compartir acerca de cómo Dios puede sanar a personas con enfermedades y oró por ella. Cuando fue por segunda vez a la clínica, el doctor la encontró muy bien. Ella había ido buscando al pionero que había interactuado con ella. Ella dijo: “Por su oración fui sanada y les hablé a mis hijos acerca de Jesús”.

Por favor oren por la señora Lin mientras nuestro pionero continúa enseñándole, para que ella decida aceptar a Jesús como su Señor y Salvador. También oren por el pionero que está sirviendo en un

ministerio de niños y necesita prepararse para tres meses de lecciones que debe darles. Oren por que esas lecciones sean poderosas para compartir la Palabra de Dios.