Iván* fue abandonado por su madre cuando tenía apenas nueve meses. La madre de Iván, era inmigrante en Turquía, tratando de formar su propio destino. Ella estaba muy cargada y por eso envió a su hijo donde su madre, que ya cuidaba del hermano mayor de Iván. Iván no había visto a su mamá

en doce años y no la recordaba mucho. Ella le enviaba dinero a la abuela de Iván para ayudarla con la crianza de los niños y llamaba solo una vez al año, pero eso era todo.

Un día Iván y sus amigos fueron detenidos por las autoridades por comportarse escandalosamente. Todos los demás chicos venían de familias normales y decidieron echar toda la culpa a Iván. Eso hizo que lo enviaran a un orfanato por tres meses. Fue en ese tiempo que lanzamos el proyecto de mentores de One Hope. Los líderes del proyecto rápidamente escogieron a Dimitrio* para ser el mentor de Iván, ya que compartían los mismos intereses.

Dimitrio era un joven de unos veinte años que había estado soñando con ser parte de un buen cambio para alguien en su vida. En principio no estaba claro en cómo podía ayudar a Iván, pero comenzó dando pequeños pasos – le preguntaba al chico cosas sencillas acerca de su día y sobre sus ideas. Les llevó como un año construir una relación basada en confianza y verdadera amistad. Iván disfrutaba de las visitas de Dimitrio. De él dijo una vez: “Él me ayudó mucho, me ayudó a conseguir empleo y ropa. Me llevó a muchos lugares. Hice mi primer viaje fuera del país con Dimitrio. Nos divertimos mucho juntos”.

Gracias al apoyo de su mentor, Iván decidió contactar a su madre. Dimitrio lo ayudó a idear las conversaciones que podía tener con ella, le escribió preguntas en una hoja de papel y le dio mucho ánimo. Dimitrio también le sugirió a Iván que fuera a un campamento cristiano que él había disfrutado mucho. Así, comenzó Iván a asistir a la iglesia con su mentor, y a los 15 años de edad decidió ser bautizado.

Hoy día, Iván es un cristiano comprometido con el servicio en su iglesia y es líder de jóvenes. Calmado, maduro, siempre dispuesto a ayudar y un joven muy responsable. Nadie hubiese podido imaginar por todo lo que tuvo que pasar. Su madre tiene planes de visitarlo este verano. Han estado comunicados a diario a través de Messenger. Iván sigue siendo amigo de Dimitrio y de su esposa.

Tener un mentor cambió completamente la vida de Iván. One Hope es un proyecto asombroso, que lleva esperanza a muchas vidas. Por favor oren para que el programa continúe impactando a cada vez más niños en Ukrania.