Paz Interior

Vivimos en tiempos turbulentos. Cada vez que miramos las noticias en la televisión o leemos los periódicos, nos bombardean con malas noticias. Malas noticias acerca del crimen y de la violencia. Malas noticias acerca de la situcación política. Malas noticias acerca de la economía, la salud, la educación y tantas otras cosas. Si, a veces hay una buena noticia, ocasionalmente, pero hay que buscar para conseguirla. Pareciera que las malas noticias venden más periódicos y espacios publicitarios, y por ello, nos alimentan de eso, tanto que llega a ser como una corriente constante que nos roba nuestra paz interior.

Entonces, ¿qué podemos hacer? La Biblia nos da la respuesta: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. (Isaías 26:3) Aquí no solo se nos ofrece paz, sino paz perfecta. Este ofrecimiento de paz viene con tan solo dos condiciones: 1. Nuestra mente debe estar fija, enfocada y colocada en Dios, y 2. Tenemos que confiar en Dios.

Por tanto, la respuesta comienza en la mente. Debemos enfocar nuestros pensamientos en Dios. Filipenses 4:8 dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. El mundo nos pone a pensar en todos los problemas. Dios nos pone a pensar en Él, que es la solución a todos los problemas. El mundo nos pone a preocuparnos por las cosas de la vida. Dios nos pone a pensar en toda la belleza de Su creación y en nuestra gratitud por todo lo que tenemos.

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