EL CIELO EN LA TIERRA

Do you want to go to heaven? If you asked most people that question today, you would probably get one of two answers:

  • I don’t believe in heaven, or
  • Yes, but not now.

¿Quieres ir al cielo? Si le hicieras esa pregunta a la mayoría de las personas hoy en día, probablemente obtendrías una de estas dos respuestas:

  • No creo en el cielo, o
  • Sí, pero no ahora.

Yo estoy en el segundo grupo, pero al primero le digo que no creer no supone ninguna diferencia con respecto a los hechos. Las personas tampoco creían que la tierra era redonda hace siglos, pero lo es.

Los que han muerto y regresan han informado a menudo que no quisieron dejar el cielo una vez que fueron testigos de su belleza y maravilla. La razón por la que muchos de nosotros decimos “ahora no” es porque no queremos dejar a los amigos y a los seres queridos y todavía no entendemos realmente cómo es el cielo.

Para que el cielo sea perfecto debe haber reglas. Estoy seguro de que no todos podemos hacer lo que queramos. En el cielo no habrá peleas ni palabras groseras. Satanás intentó hacer lo que quería y fue expulsado. Sin embargo, el resto de nosotros queremos acatar esas reglas ya que sabemos que son para un bien mayor.

Si va a haber reglas para la eternidad, entonces deberíamos acostumbrarnos a seguir las reglas de Dios ahora.

Una vez tuve una revelación asombrosa mientras reflexionaba sobre cómo podía ir al cielo teniendo en cuenta las cosas que a veces pienso o hago. Sentí que Dios me recordaba las principales tentaciones del cristiano: el mundo, la carne y el diablo.

Entonces me mostró que en el cielo no estamos en el mundo, nuestra carne es una nueva forma resucitada y el diablo por supuesto no está allí. Por lo tanto, estamos libres de la tentación y libres para ser perfectos.

¿No es asombroso?

Si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.”. Nuestro espíritu comienza su vida eterna en el momento en que nacemos de nuevo, por lo que somos libres para seguir las reglas de Dios de inmediato.

Así que traigamos hoy un poco de cielo a la tierra.

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