HACIENDO NADA

Durante este tiempo de COVID-19, a menudo, me he sentido frustrado porque no he sido capaz de hacer lo que quiero, lo que me deja con la sensación que no estoy haciendo nada.

Para una persona activa, esto puede ser frustrante y desmotivante. Por esto, he empezado a reflexionar en algunos de los personajes de la Biblia que aparentemente, estaban en una situación similar.

Pablo estuvo en la cárcel a menudo. También estuvo viajando por tierra o por agua. Y, porque él necesitaba ganar un ingreso en su oficio de hacer tiendas, frecuentemente, no era capaz de llevar su ministerio. Sin embargo, fue durante estos tiempos que él lograba escribir sus Espístolas, que han bendecido a los cristianos en todas las generaciones.

David se escondía de Saúl en cuevas; José estuvo preso; Elias tuvo que esconderse junto al arroyo de Querit; Moisés estuvo 40 años en la parte trasera del desierto.

“Estos periodos donde parece que nada está yendo bien, pueden ser periodos de crecimiento, aprendizaje, acercarse a Dios, y hacer cosas importantes que en tu ajetreo, nunca encuentras tiempo para hacerlo.

Sin embargo, si dejamos que nuestra impaciencia se lleve lo mejor de nosotros, se convertirá en un tiempo de frustración en vez de un tiempo de crecimiento.”

Cuando los Judíos estaban siendo perseguidos por los Egipsios, Moisés dijo, “estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros.”

En Isaías 30:14, Dios dice: “en la serenidad y la confianza está su fuerza.”

Y en 1 Samuel 30, David hizo una ley en Israel que aquellos que esperaban, tienen derecho a una porción igual que aquellos que peleaban una batalla. Así que, anímate: mientras estés en un tiempo de espera, Dios todavía está luchando tus batallas.

REALIZA TU VISIÓN.

Nuestro contenido puede apoyar a tu iglesia u organización con estrategias para evangelismo más efectivo y discipulado.