Sentirse abrumado emocionalmente significa estar tan absorbido por los pensamientos o las emociones que uno se siente paralizado e incapaz de funcionar.

El agobio emocional afecta a las personas en todas las etapas de la vida, ya sean jóvenes aprendiendo a vivir, adolescentes aceptando los cambios, padres que intentan llegar a fin de mes o personas mayores que luchan por mantenerse al día con sus cosas.

Es fácil que la gente se siente consumida por el peso de sus cargas y hay momentos en que todo parece ir mal. Cuando esto ocurre, suele ser difícil reunir fuerzas para pedir ayuda.

Como líderes de una iglesia o de un ministerio, les resultará muy familiar ver a personas de su comunidad y congregación sintiéndose aplastadas y derrotadas por la emoción del “agobio”.
Debemos recordar la historia de Pedro, cuando caminó sobre el agua. Mientras tuvo los ojos fijos en Jesús, no se hundió.

Este vídeo de CV Resources empatiza con quienes experimentan agobio. Explica que estos sentimientos pueden superarse. Al igual que Pedro, cuando las personas no pierden de vista a Jesús, no se hunden. El vídeo recuerda y tranquiliza a los cristianos que están luchando, que Jesús nunca les dejará ni les abandonará.

La Biblia dice, “¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará”

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